Mayo con mayúscula y patria con minúscula establecen las reglas.
He buscado a mi vieja bandera para colgarla en el portón sin éxito. Tal vez está atrincherada. Quizás no puse empeño en encontrarla…
A pesar del descontento, el locro de maíz está presente entre mis cacerolas y una pasta frola de membrillo esparce aroma criollo por la casa.
¿Será lluvioso como dicta la costumbre?
¿Llorará el cielo el daño que hacemos los humanos?
Llevaré colgada la celeste y blanca en honor a los miles de Himnos Nacionales que ha cantado mi garganta. Sé que mi vieja bandera sabrá que la he honrado, que las costumbres criollas perduran en mi vida y que ansío un mundo mejor para dejarles una patria mas sana a los por nacer.
¡Viva la PATRIA!
Silvana
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Gracias a las personas que compraran mis libros y así mis próximos garabatos podrán ser nuevos hijos literarios.
«Historias hilvanadas»
Agradecimientos
El género narrativo es aquel que se identifica por contar una historia que puede ser real o ficticia, protagonizada por uno o más personajes en cierto tiempo y espacio.
La araña que muere en Una noche de abril es tan incuestionable como el bicho que despliega su canto. El Castillo y su Señor custodian la memoria de tantas mujeres, madres, abuelas, tías, hermanas, hijas o esposas. Algunas de estas historias, tienen el peso de lo verídico y chequeado, como Malvinizar, en donde nuestro soldado Cruz lleva la bandera de tantos héroes escondidos en el olvido de muchos.
Doy las gracias infinitas a:
Mauricio Cruz, quien desnudó sus recuerdos enredados en la niebla que le dejó una guerra estúpida. Su valentía para reconstruir la trama de aquella pesadilla en el Atlántico Sur, me ayudó a cumplir con la promesa que hice a los Combatientes de Malvinas.
Susana G. de Bertucci, profesora de literatura que logró dar conmigo después de tantos años y valoró mis escritos sin privarse de usar la pluma del maestro que corrige y deshace los errores entre el sujeto, verbo y predicado. Estímulo amoroso, cercano y valorado. Leyó cada párrafo y corrigió mis garabatos.
Viviana Alvarez, poeta y correctora. Con su espada afilada sometió con esgrima de alto nivel a cada uno de mis escritos. El humor y la risa lograron una vez más, que el trabajo meticuloso de escribir un libro fuera cada día más placentero para mí.
Los lectores, que dedicaron tiempo para valorar a Oliva y Pan en su viaje por el mundo hispanoamericano y disfrutaron o sufrieron las desventuras del Cocinero y del viejo Arauco, llenaron mi petaquita de ilusión y fortaleza.
He guardado los audios de las vocecitas de cada niño que recibió, gracias a las comunicaciones y las redes, a El Jabón de la Pandemia. Pequeñas, grandes voces que se atrevieron a pedir: uno más.
Norberto, el amor de mi vida, que sufre cambios en la rutina diaria cuando el bicho de la escritura se apodera de mí, el que entiende mis extravíos en el cielo infinito del mundo interior por donde navego.
Rodrigo, que acumula versos en su alma y acaricia la mía desde el día en que nos conocimos.
¡Gracias!
«Una aventura llamada Vejez!
Ha comenzado su viaje, pronto en preventa desde la Editorial.
Una visita inesperada llega a la casa del personaje principal, le usa el sillón, la bicicleta, se mete dentro de la mochila, le entorpece el paso al caminar, hasta que…
Gracias a todas las personas que se interesaron por tener en sus manos a ‘Una aventura llamada Vejez» en formato libro físico y en formato digital aún sin haber salido de imprenta.
Estaremos en la FILBA 2024, Pabellón Azul, stand Mirificas, el sábado 11 de Mayo a las 18 horas nos vemos con libros, firmas, souveniers y dedicatorias.
Leer nos hace libres y escribir me da alas.
¡Primeros comentarios!
!Gracias!
Sábado 11 de mayo en la Feria del libro de Buenos Aires, pabellón 💙, stand 224, me encontré con las personas hermosas que se interesan por mis garabatos.
Con emoción copio un post de una bella joven que ha reseñado a «Una aventura llamada Vejez».
Silvana Petrinovic 